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Juan José Camacho: “El éxito de la cantera es llegar al primer equipo”

Juan José Camacho con equipación del Real Betis

Un apretón de manos sella mi encuentro con Juan José Camacho a las puertas de la cafetería donde hemos conversado, en el barrio de Los Bermejales (Sevilla), cerca de otra barriada, la que le vio nacer: Heliópolis. ¿Les suena?

Camacho es uno de los exponentes de la cantera del Real Betis. Pasó de jugar al fútbol en la calle al Club verdiblanco directamente, y allí permaneció hasta casi el final de su trayectoria deportiva. En el Betis se formó como deportista y como persona, dos caras de una misma moneda. Debutó en 1985 y, que él sepa, es el único jugador del primer equipo nacido en el barrio de Heliópolis. Vamos, bético de pura cepa.

Con él conversamos de ilusiones, de deporte, de personas, de fútbol, de responsabilidad y compromiso, de valores…

Háblame de tu niñez, de tus comienzos.

Era un chaval de aquí, de Heliópolis. Nací a 400 metros del campo del Betis. Jugaba en la calle, como todos los niños. Entonces, un vecino que era muy bético, Juan, le dijo a mi tío que yo “le daba bien con la izquierda”. Como te digo, jugábamos en la calle, con las farolas como portería. Tenía nueve años. Me llevaron a una prueba, en lo que antes era el “Maracaná”. Estuve dos días entrenando y el entrenador “Mani” me dijo que sí, que me fichaban. Era tan pequeño que no había equipo en el Club para mi categoría. Recuerdo que los más pequeños íbamos a jugar a “Cross” en San Juan de Aznalfarache. Así que pasé de jugar en la calle a hacerlo directamente en el Betis.

A partir de ahí, escalando, peldaño a peldaño…

Sí, fui pasando de equipo a equipo. Primero Alevines, después primer año de Infantil, segundo de Infantil (no había Cadete); luego pasé al primer año de Juveniles (Estrella), segundo equipo Juvenil y primer equipo Juvenil (con este ganamos la Copa del Rey). Posteriormente en el Betis Deportivo, con el que ascendimos a Segunda B. En la fase de promoción tuvimos un triunfo muy sonado, porque ganamos 9-1 a la Cultural Leonesa. Y luego ya pasé al primer equipo absoluto.

¿Cuándo debutas con el primer equipo?

Lo hice en el “partido de la huelga”, que fue en el 85 creo. Estaba en el Betis Deportivo y haciendo la mili.

¿Partido de la huelga?

Sí, los profesionales empezaron a pedir mejores condiciones laborales. Ten en cuenta que en aquella época los futbolistas ni siquiera cotizaban a la Seguridad Social. Entonces hicieron una huelga en la segunda jornada de Liga. Esa jornada la jugaron todos los equipos filiales en sustitución de los primeros equipos. Tuvimos la suerte de ganar; fue en Murcia. De hecho, esa temporada, la 85-86 si no recuerdo mal, el Betis se libró del descenso por muy poco. Comentábamos que los dos puntos que conseguimos con el filial fueron su salvación. El segundo debut fue dos años más tarde.

Seguiste jugando en el Betis Deportivo…

Aunque ya estaba entrenando con el primer equipo. La gente comentaba que tenía mucha proyección en el lateral izquierdo del campo, pero en esa posición jugaba Gordillo, por lo que mi paso al primer equipo fue muy complicado, claro. Luis del Sol fue quien me dio la oportunidad en un partido contra el Valladolid, donde jugué como titular.

¿Qué recuerdas de aquel debut?

Fue muy bonito, en casa. Me tocó marcar a Onésimo, que en aquella época era la sensación del Valladolid. Ganamos. Fue la última vez que jugué en la Liga. Sí lo hice en algún partido internacional.

Osea, entrenabas con el primer equipo, pero juagabas con el filial.

Así es.

Una forma de que el primer equipo te tenga a la altura, en forma, si tiene que tirar de ti en algún momento.

Efectivamente.

Cuéntame esa experiencia internacional.

Una gira que hizo el Betis en el contexto de la promoción de la Expo 92. El programa incluía Uruguay y Argentina, aunque finalmente no pudimos ir a este último país por problemas políticos. Fui con compañeros como Ito, Calderón, Parra, Salva, Cervantes de portero…

¿Cuál era tu posición de juego?

Lateral izquierdo.

¿Cómo te definirías deportivamente?

Un jugador de mucha briega, de jugar rapidito, buen marcador, que subía bastante bien.

¿Qué recuerdas el fútbol de esos años?

Pues era lo que era en esos tiempos. Yo lo viví todo con mucha ilusión por llegar al primer equipo del Betis. Era del barrio. Ten en cuenta que no había vestido ninguna otra camiseta.

¿Qué jugadores te han marcado? ¿Quiénes han sido tus referentes?

Cuando empecé a crecer, ya Gordillo estaba en el primer equipo, así que él fue siempre mi referencia. Salvando las distancias, tenía cualidades parecidas a las suyas. Un lateral que subía por la banda sin egoísmo de meter goles, sino que intentaba poner la pelota. Es verdad que el fútbol ha cambiado mucho. Antes un lateral corría la banda y poco más. No había muchos laterales que atacaran. Era un futbolista pequeño, como me ves, pero rapidito y con progresión ofensiva.

Fútbol, deporte de equipo. Háblame de tus compañeros

Pertenezco a una generación de cantera bastante exitosa. Desde Alevines he estado con Julio García, Antonio Reyes, Salado, Palomino… Ganamos la Copa del Rey de Juveniles frente a todo un Real Madrid. Llegamos a tener equipos bastante buenos, de mucho nivel.

Hay vida después del Betis…

Cuando dejé el Betis pasé por el Tenerife, Ceuta, Marbella y el Écija. Ganaba algo de dinero pero no lo suficiente como para vivir tranquilamente después de dejar el fútbol, así que con 28 o 29 años comencé a crear mi vida laboral, hasta hoy en día.

¿A qué te dedicas?

Soy conserje en el colegio San Francisco de Paula, donde llevo más de 30 años.

También tienes una amplia experiencia como entrenador.

Sí; de hecho, en el colegio donde trabajo comencé como entrenador. Por otro lado, estuve entrenando a varios equipos de diferentes instituciones. Cuatro años en la cantera del Betis; siete años en Huévar… Ahora soy entrenador del equipo de veteranos del Betis.

¿Qué cualidades debe tener un buen entrenador?

Siempre he tenido clara mi preferencia por la cantera; enseñar a chavales.

Enseñas fútbol y también valores.

El futbolista debe educarse. Las cualidades deportivas ya las tiene, pero debe formarse y centrarse a nivel personal; saber afrontar su responsabilidad. Esto hay que enseñarlo también.

A nivel profesional, ya cambia la cosa…

La dinámica de entrenamientos del primer equipo ha cambiado mucho. Antes entrenabas y te ibas a tu casa. Ahora te quedas, almuerzas en la Ciudad Deportiva con un menú personalizado que le aporta a cada uno las calorías necesarias. Esto permite, entre otras cosas, que jugadores como Joaquín sigan rindiendo a un nivel increíble con la edad que tienen.

No sabía que las botas se calientan antes de que las calcen los jugadores.

Yo tampoco (risas). Hoy día nuestros jugadores, como todos los profesionales, tienen muchísimos medios, y espérate a la nueva Ciudad Deportiva…

¿Cómo ves al Betis?

Está funcionando de forma muy moderna. Hemos pasado por momentos duros, en los que estábamos, financieramente hablando, atados de pies y manos, en un momento además en que el sector estaba en plena transformación. Esperemos que los objetivos se vayan cumpliendo. Y eso pasa por Europa. Hoy día no podemos permitirnos no estar en Europa.

¿Y la cantera?

Es difícil hablar de cantera. Pensamos que la cantera debe ganar títulos, cuando el verdadero éxito es que los jugadores lleguen al primer equipo. El trabajo de la cantera debe estar en formar personas y profesionales, aunque no lleguen todos a primera división.

En el mundial, ¿estabas con Argentina o Francia?

Veo más equipo a Francia, pero en un mundial el partido lo puede ganar cualquiera. Pero, como equipo, Francia tiene una formación más moderna. Hoy día, en los grandes equipos, los jugadores son “máquinas” en cuanto a rendimiento físico.

¿Qué función tienes en la Asociación de Exjugadores del Real Betis?

Estamos intentando ayudar a personas que lo necesitan, con ayudas económicas o colaborando en eventos solidarios. También estamos en un proyecto con la Fundación para apoyar a la cantera. La idea es inculcar valores constructivos a los chavales que empiezan.

¿Qué te ha enseñado el deporte en general y el fútbol en particular?

Estoy muy satisfecho, porque el fútbol me ha permitido vivir mi mundo de forma más saludable. Con 24 años tenía un sueldo mayor que el de mi padre, pero eso no es lo realmente importante. El deporte te quita de muchas cosas malas que hay en la calle. Eso lo he intentado siempre transmitir a los jóvenes. Aún hoy día hago deporte con mis amigos y trato de mantenerme en forma. De hecho, mi condición física ha disminuido las lesiones del accidente que he tenido hace unos meses. En definitiva, el fútbol te da la oportunidad de conocer cosas, tener experiencias. En mi caso, me ha dado la oportunidad de tener el trabajo que tengo hoy en día.

Efectivamente, Camacho viene de pasar por momentos físicos delicados tras un percance con el patinete eléctrico. Por el cuello de la chamarreta le asoman cintas kinesiológicas. Parece que el cimbreo del apretón de manos no le ha molestado la cervical. Se le ve recuperado, en forma para seguir haciendo pedagogía con el fútbol.