Bético de nacimiento, jugador profesional del Club durante 5 temporadas y hoy en día responsable principal de la Ciudad Deportiva Luis del Sol, tarea que desempeña con la misma puntería que cuando golpeaba el balón. Vamos, que yo de mayor quiero ser como él.
Jugaste en el Club desde 1983 a 1988. ¿Cómo llegaste? ¿Cómo fueron tus comienzos?
Empecé con 13 años, casi 14, desde el último año de infantil proveniente del Calavera y pasé por las distintas etapas de la cantera bética. En mi último año de Juveniles me ascendieron y pasé a Tercera División, aunque, aún así, jugué la fase final de la Copa del Rey de Juveniles, que ganamos ese año 1983. Fue una etapa muy bonita, siempre teníamos grandes equipos, ganábamos casi todos los partidos. En mi caso, jugar en Tercera División me hizo sufrir un poco más, pero crecí como jugador, lo que me llevó al primer equipo.
Sin duda la Copa del Rey Juvenil del 83 supuso un impulso definitivo a tu carrera…
Sí, destacaban varios jugadores en aquella época y tuve la suerte de ser uno de ellos. También te tengo que decir que teníamos un gran equipo. Si la primera plantilla hubiera estado tan consolidada como ahora, ello hubiera supuesto más oportunidades para otros compañeros. En mi caso tenía buena condición física y me iban pasando a categorías superiores para hacerme evolucionar más rápido. Ya sabes, al subir de categoría te cuesta más trabajo y ello te ayuda a ser mejor deportista.
También estaban tus compañeros en la Asociación de Exjugadores; Camacho y Píriz, entre otros…
Sí, y Julio García, que subió conmigo al primer equipo. Y con muchos otros compañeros de la Asociación. De la temporada de 1983 estamos prácticamente todos.
Se te conoce como un futbolista elegante, certero en los disparos. ¿Cómo te definirías?
Hablar de uno mismo es complicado. Es verdad que se me describe como un jugador con muy buena calidad técnica y un buen golpeo de balón. No tenía un gran físico, pero tampoco rehuía del choque y de la “pelea”. Me hubiera gustado ser más rápido para ser más completo. Mi principal cualidad era la calidad en el golpeo de balón, eso sí es verdad.
¿Qué recuerdas del día que debutaste en el primer equipo, en 1983? ¿Cómo se vive esa primera oportunidad en que todas las miradas están puestas en ti?
Son momentos que no se olvidan. Estaba entrenando con el Betis Deportivo y me dijeron: “prepárate que el domingo juegas con el primer equipo”. Es una sacudida en el corazón, porque es lo que estás esperando. Y bueno, pues recuerdo que fuimos al Hotel Oromana. Me tocó de compañero de habitación a Julio Cardeñosa, que me dio varios consejos, sobre todo tranquilidad si finalmente salía al campo de juego. Y debuté ese mismo día, con Pepe Alzate de entrenador, que fue quien me dio la oportunidad.
Te estrenaste como titular un año después, en 1984 contra el Racing de Santander. ¿Ya más tranquilo, aunque con más responsabilidad?
Mira lo que te digo. Para mí es más responsabilidad ser titular que debutante. Soy bético de nacimiento y siempre quise debutar. Cuando lo hice lo viví con nerviosismo, como es natural. Pero te diría que el debut como titular conlleva más responsabilidad. Creo que es así. Por otro lado, cuando vas cumpliendo objetivos lo que quieres es ir consolidándote en el primer equipo.
Dicen que tu mejor temporada fue la 86-87 a las órdenes de Luis del Sol. ¿Estás de acuerdo?
Totalmente. Es fundamental para un jugador que el entrenador lo conozca de verdad y sepa sacar lo mejor de él. Y ahora tenemos un buen ejemplo de ello con Pellegrini, del rendimiento que es capaz de sacarle a los jugadores, cuando el entrenador te da confianza y te conoce. Luis del Sol me conocía de escalafones inferiores y supo sacarme el mayor rendimiento. Él sabía de mis cualidades y también de mis defectos, porque todo futbolista los tiene. Fue una temporada maravillosa. De hecho me convocaron para la Selección Española Sub 23. Fue mi mejor año, con diferencia.
¿Cuál es para ti la fórmula Pellegrini?
Siempre he dicho que el 80% del trabajo de un entrenador es conocer a sus jugadores; ser “psicólogo” de ellos. Si entiendes a tus jugadores, les das confianza, conoces sus limitaciones y sabes lo que son capaces de dar, el jugador te va a dar el máximo. Y creo que él esa tecla la mueve con una facilidad tremenda. De hecho, comento con cierta frecuencia entre los entrenadores de la cantera que Pellegrini debería dar una charla. Tiene grandes virtudes: respeto, interés por sus jugadores, confianza en la cantera…
¿Cómo definirías a Luis del Sol? ¿Qué le hizo tan grande como jugador y después como entrenador?
Tenía una gran personalidad y una excepcional condición física. Le llamaban “7 pulmones”. Como entrenador, era franco, sincero, y se preocupaba por sus jugadores. Siendo entrenador lo veíamos golpear el balón y parecía hacerlo como cuando tenía 20 años.
En la temporada 86-87 fuiste internacional con la Selección Olímpica. También viajaste con el Betis a Argentina y Uruguay. ¿Cómo te fue?
A todos nos gusta representar a nuestro país; te enorgullece enormemente. Jugué un campeonato de Europa, luego di otro pasito más y fui preolímpico con la Selección Sub 23. Con el Betis efectivamente fuimos a un torneo a Argentina y Uruguay, pero finalmente sólo pudimos jugar en este último país debido a la situación política en esos días en Argentina.
Después del Betis estuviste en varios clubes: Elche, Xerez, Villarreal, Almería… ¿por qué crees que fue precipitada tu marcha del Real Betis?
Tomé la peor decisión deportiva en toda mi carrera, porque en el Betis nadie me dijo que me fuera. Si haces bien tu trabajo, el Club te lo reconoce. Me equivoqué totalmente, en parte porque el equipo se desestructuró en esa época con la marcha de algunos jugadores como Calderón, Diego o Joaquín Parra. De ahí me voy al Elche, un cambio que no asimilé bien. Fue mi peor época deportiva. Posteriormente pasé al Villareal donde volví a “renacer” deportivamente, volví a disfrutar jugando al fútbol.
¿Cuándo empiezas a darte cuenta de que llega la hora de dejar la alta competición? ¿Qué señales recibe un deportista cuando le llega la hora de retirarse? ¿Es física, es por la falta de interés de entrenadores y clubes?
En mi caso te puedo decir que el momento de la retirada llegó cuando no me lo pasaba bien en el terreno de juego, con 34 años. Estaba en el Écija.
Tras dejar el fútbol seguiste vinculado al Betis. ¿Qué hiciste?
Antes incluso de dejar el fútbol creé una empresa con mi hermano, así que cuando dejé de jugar me involucré en el negocio durante bastantes años antes de volver al mundo del fútbol en el año 2000, si no recuerdo mal. Me incorporé a la secretaría técnica del primer equipo del Betis junto a Rafael Gordillo y Luis del Sol. Conseguimos el ascenso en Jaén, pero, al contrario de lo que se suele hacer en un Club cuando se asciende, que es mantener a la secretaría técnica, nosotros no seguimos por discrepancias con la presidencia del Club. Posteriormente volví en 2014 y aquí espero quedarme porque estoy muy a gusto con mi trabajo.
¿Qué trabajo desempeñas en el Betis actualmente?
Hago muchas funciones, pero en términos generales tengo la responsabilidad de la coordinación de las distintas áreas de la Ciudad Deportiva: instalaciones, horarios de entrenamientos y partidos, cubrir las necesidades de los distintos equipos, enlace con el Club, etc. Es un trabajo complicado que requiere dedicación desde por la mañana hasta la noche, siete días a la semana.
¿Cómo ves al Club hoy en día?
Evidentemente está en el camino adecuado. Se están tomando las decisiones correctas y bien dirigidas para que el Club siga creciendo como lo está haciendo. Estamos en el camino y todos colaboramos con la máxima exigencia. Es la única forma de crecer, que todos seamos exigentes con uno mismo.
¿Y la cantera?
Salvo el descenso del Betis Deportivo, ha sido un año excepcional en cuanto a logros deportivos. Estamos consiguiendo campeonatos y, lo más importante, tenemos una cantera con posibilidad real de llegar al primer equipo. Porque si tienes títulos en las categorías inferiores, pero luego los jugadores no llegan al primer equipo, esos títulos no son suficiente bajo mi punto de vista. Porque la cantera siempre tiene un sentido de pertenencia que es un plus para el Club.
¿Haces deporte?
Nunca he dejado de hacerlo. Me gusta sentirme bien, estar fuerte, y lo que más me sigue gustando es jugar al fútbol. Aunque ahora con la lesión de rodilla que tengo no puedo jugar mucho. He participado en muchos encuentros con el equipo de Veteranos de la Asociación.
¿Cómo te ves dentro de 5 años?
Me veo donde estoy, que es donde quiero estar. Y mejor si puedo ser testigo de las mejoras que tiene el Club en proyecto, como la nueva Ciudad Deportiva o la consolidación definitiva del primer equipo en su rendimiento actual.
