Después de 4 años de existencia como Asociación de Exjugadores de Real Betis Balompié (RBB.), aunque muchos años más de actividad, asumimos hoy el rol de comunicadores de un sentimiento fuera de intereses, que pretendemos poner en valor ante la sociedad bética y sevillana.
Hemos crecido en la humildad y en el desempeño de formar parte de una entidad (RBB.) de por vida. Hemos pertenecido a esta familia bética en multitud de fórmulas, muchos no hemos vuelto a trabajar profesionalmente en ello. En ocasiones no nos hemos visto reflejado en los gestores, otras hemos convivido con multitud de personajes que aparecen y desaparecen por arte de birlibirloque, y siempre los hemos respetado por el hecho de haber trabajado por nuestro equipo. Pero, sobre todo, para nosotros el mayor respeto lo obtuvo el que se ha puesto la camiseta y arriesgó su existencia representándolo.
Se han vivido infinitas situaciones en la que el beticismo se transmite dia a dia con sentimientos auténticos y propios. Como aficionados y seguidores de nuestro Betis siempre hemos ascendido, descendido o participado en Europa y, si hacemos memoria, todos esos acontecimientos han servido para engrandecernos, crecer en vivencias y afianzar nuestra identidad. Sobre los acontecimientos últimos, por muy duros que sean, que lo son, pasarán a ser números de líneas escritas sobre la historia de nuestro club.
De lo único que no podemos participar es de atentar y arremeter contra nosotros mismos, contra nuestra casa y contra todo aquello que consideremos nuestro patrimonio.
Desde nuestros inicios como Asociación nos ha unido todo, no nos ha separado nada, ha sido, y sigue siendo, un foro de simbiosis en torno al RBB. De todo ello declaramos como corresponsable a Rafael Gordillo, sin él realmente todo hubiera sido distinto. Él representa nuestra misión como Asociación nacional e internacionalmente.
Son innumerables las actuaciones que ha liderado, sobre todo desde que judicialmente se le encomendó limpiar socialmente la imagen del club: representándonos en actos oficiales de asociaciones de muy diversa índole, desde mercantiles, federaciones deportivas, hasta ayuntamientos y universidades, estando presente en actividades de asociaciones con fines tan dispares como la integración de personas con problemáticas sociales o sensoriales, por ejemplo. Visitando peñas y escuelas deportivas en todo el territorio español, hospitales infantiles, campus de verano, participando en competiciones y actividades socio-recreativas con fines benéficos, entrega de premios, intermediando para conectar entidades con objetivos comunes, y un largo etcétera. Todo ello durante mucho más tiempo de lo que se puede llegar a creer. Él nos representa a todos, esa función social que define el emblema, junto a muchos otros, de nuestra entidad a lo largo de su historia. A nuestro entender este proceso por el cuál se pasa de Dios a Demonio en un instante debe ser fruto del desconocimiento de todo lo anterior. Por otro lado, mezclar de manera desordenada fundamentos tan contradictorios como un descenso con todos estos argumentos se hace incomprensible.
Las críticas hacia él, lo son también para esta Asociación. Las dudas sobre su honorabilidad lo son también para nosotros y repercute, queramos o no, negativamente en el beticismo. Estas líneas son de apoyo manifiesto e incondicional hacia nuestro compañero y de solicitud de unidad hacia nuestro sentimiento bético, hacia nuestra identidad, fuera de intereses partidistas y en post de un engrandecimiento futuro de nuestra historia.
Firmado :
Asociación de Ex jugadores del Real Betis Balompié
